No es la primera vez que los destructores estadounidenses entran en el mar Negro y el Báltico, señaló a Sputnik el analista principal del Centro de Estudios Militares y Políticos de la Universidad MGIMO, Vladímir Kozin.
El especialista recordó que se trata de unos buques de combate polivalentes que no solo llevan armas defensivas —misiles interceptores del sistema Aegis—, sino también armas ofensivas —misiles de crucero Tomahawk—.
"Las defensas de misiles están conectadas operativa y estratégicamente en tiempo real con las armas nucleares y las fuerzas de uso general. Por lo tanto, estas acciones son extremadamente hostiles y peligrosas. Aumentan la tensión y empeoran las relaciones entre Moscú y Washington, ya malas de por sí malas por culpa e iniciativa de EEUU", enfatizó Kozin.
El USS James E. Williams dejó la base de operaciones en Norfolk, Virginia (EEUU), el 23 de mayo. Se prevé que el destructor regrese al puerto de base por Navidad.