Una de las dos organizaciones incluidas es la Unión Internacional de Teólogos Musulmanes encabezada por el famoso clérigo egipcio, Yusuf al Qaradawi, que también figura en la mencionada lista y se encuentra exiliado en Catar tras ser acusado de vínculos con los Hermanos Musulmanes.
En julio fueron incluidas otras nueve personas y nueve organizaciones, entre las cuales figuraron las organizaciones de Libia y Yemen, así como los particulares de Catar, Yemen y Kuwait que, desde el punto de vista de Estados árabes, tienen los vínculos con las autoridades cataríes.
Las autoridades de los cuatro países del golfo Pérsico acusan también a todas las personas y organizaciones que se encuentran en la lista de ayudar a los grupos terroristas Frente al Nusra y Al Qaeda, ambos proscritos en Rusia.
Al bloqueo diplomático se sumaron posteriormente varios países más, aliados del cuarteto liderado por Arabia Saudí.
Para normalizar las relaciones, los promotores del boicot presentaron a Catar 13 condiciones, entre ellas el cierre de la cadena de televisión Al Jazeera, la ruptura de los vínculos con Irán y con el movimiento de los Hermanos Musulmanes, así como el desmantelamiento de una base militar turca.
El Gobierno de Catar calificó de injustificado el bloqueo diplomático y de inviables las condiciones para levantarlo.