'Super-Borei': así es el novedoso submarino de misiles Príncipe Vladímir (fotos, vídeo)

Sputnik te cuenta más sobre esta avanzada nave.

Sigiloso y rápido

El submarino de misiles estratégico Príncipe Vladímir fue desarrollado por la oficina de diseño Rubin y pertenece a la cuarta generación de submarinos nucleares.

Las naves de esta clase son bastante silenciosas, puesto que están equipadas con hélices dotadas de silenciadores en forma de anillos y propulsores de agua. Asimismo, cuentan con absorbentes acústicos de nueva generación y otras innovaciones tecnológicas. El casco de este sumergible está hecho del llamado acero poco magnético, por lo que tiene una profundidad máxima de hasta 400 metros. 

La construcción del buque empezó el 30 de julio de 2012. El jefe de la Armada de Rusia, el almirante Vladímir Koroliov, calificó la botadura de la nave, este 17 de noviembre, como una "medida práctica importante" para el equipamiento de las fuerzas estratégicas nucleares marinas de Rusia. Además del Príncipe Vladímir, la Flota del Norte también cuenta con otro buque de la clase Borei: el Dmitri Donskoi. A su vez, los cruceros Alexandr Nevski y el Vladímir Monomakh forman parte de la Flota del Pacífico.

Actualmente, la empresa estatal Sevmash está construyendo cuatro cruceros submarinos nucleares más —el Príncipe Oleg, el Generalísimo Suvorov, el Emperador Alexandr III y el Príncipe Pozharski—, que serán botados antes de 2022. 

Pero, ¿cuáles son las características principales del proyecto modificado Borei A? Actualmente, no se sabe mucho de este avanzado proyecto. No obstante, de acuerdo con algunas declaraciones de militares y representantes de la Corporación Unida de Construcción de Aparatos (OPK, por sus siglas en ruso), tiene las mismas características y armamentos que los buques de la generación anterior.

Las mejoras del buque están relacionadas con la reducción del llamado campo físico del submarino, algo que influye en la 'visibilidad' acústica y magnética del crucero para los sistemas antibuque y de torpedos del enemigo. El Príncipe Vladímir también cuenta con sistemas modernizados de gestión, comunicación e hidroacústica. Además, tiene mejores condiciones para el trabajo de la tripulación. Al igual que el submarino nuclear Kazan, del proyecto Yasen-M, botado en marzo, el Príncipe Vladímir está dotado con sistemas de lucha radioelectrónica modernizados fabricados en Rusia.

Un digno rival

El Príncipe Vladímir es el portamisiles estratégico más avanzado del mundo hasta la fecha. Supera por sus características a los submarinos estadounidenses de la clase Ohio, que constituyen la base de la sección naval de las fuerzas de disuasión nuclear de EEUU. El submarino ruso tiene una profundidad máxima de 400 metros, en comparación con los 365 metros del sumergible estadounidense. Además, tiene una velocidad submarina máxima de 55,5 kilómetros por hora, frente a los 46,3 de su rival norteamericano. Asimismo, la robotización de la nave permitió reducir el número de tripulantes hasta las 107 personas. En comparación, la tripulación de los Ohio alcanza los 155 efectivos.

El sumergible ruso está equipado con 16 misiles balísticos R-30 Bulava, que cuentan con 6 piezas de 150 kilotoneladas de explosivos cada una. De este modo, es capaz de destruir hasta un centenar de objetivos con tan solo un golpe.

Vídeo: Así se lanzó el misil intercontinental ruso Bulava

No obstante, en este sentido, es inferior a los Ohio, que están dotados con 24 misiles Trident II de 8 o 14 piezas. Al mismo tiempo, los Bulava tienen un alcance de hasta 9.300 kilómetros, frente a los 7.800 kilómetros de los Trident II. 

¿Qué será lo siguiente?

La próxima evolución del proyecto 955 serán los submarinos nucleares Borei B. Según informó el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, la creación del novedoso crucero ya se ha iniciado. A su vez, el jefe de la Armada de Rusia, el almirante Vladímir Koroliov, declaró el 17 de noviembre que la OPK tiene previsto fabricar varios cruceros de misiles submarinos de quinta generación del proyecto Huskie. Técnicamente, no serán estratégicos, no obstante, estarán destinados a afrontar una amplia gama de retos, entre ellos, cumplir con los intereses de las fuerzas de disuasión nuclear. Ya se ha comenzado a desarrollar el primer prototipo de la nave y se informa de que habrá dos variaciones del submarino. La primera irá equipada con misiles antibuque Kalibr para oponerse a los submarinos del adversario —principalmente, a los Ohio—. La segunda modificación del crucero estará dotada con los misiles hipersónicos Tsirkon. Los submarinos de nueva generación serán mucho más pequeños que los Borei y los Yasen.

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Actualmente se desconoce si el primer submarino del proyecto Huskie será botado en el marco del programa estatal de defensa del período 2018-2025. Según destacan los representantes del Ministerio de Defensa de Rusia, en este período se hará especial hincapié en la modernización de las Fuerzas Terrestres y las Fuerzas Aerotransportadas.