Según recordó, el secretario de Defensa de EEUU declaró que "existe una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU que permite a Washington tener fuerzas militares en territorio de Siria".
"Inmediatamente preguntamos al Departamento de Estado a qué decisiones concretas se refería, nos respondieron algo incoherente, y quien nos respondió comprendía claramente lo absurdas que eran estas declaraciones sobre la supuesta legitimidad de la presencia de las Fuerzas Armadas de EEUU en Siria", afirmó el canciller.
Lavrov señaló que "continuamos esta conversación".
EEUU sigue en el ojo del huracán después de que Rusia revelara el 14 de noviembre nuevas evidencias del apoyo del Pentágono a los terroristas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países) en Siria, en concreto en la ciudad de Abu Kamal, situada en la frontera con Irak.
El Ministerio ruso de Defensa desveló que los aviones de la coalición liderada por Washington intentaron obstaculizar la misión de los cazas rusos para liberar de terroristas la ciudad de Abu Kamal el pasado 8 de noviembre.
Además las fuerzas estadounidenses que operan en la zona se negaron a atacar a Daesh.
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La coalición norteamericana alegó que los terroristas se estaban rindiendo, aunque en realidad se estaban replegando para reunir sus fuerzas y contraatacar a los soldados sirios, afirmó el Ministerio ruso.
Asimismo, apuntó que Rusia no tiene pruebas de colusión entre la coalición internacional encabezada por EEUU y los terroristas de Daesh (Estado Islámico, prohibido en Rusia), pero llama a una investigación.
"No puedo hablar de una conspiración, nos basamos en los hechos y no tenemos pruebas de que tenga lugar alguna colusión", dijo Lavrov.
El canciller agregó que Moscú pidió aclaraciones a Washington al respecto.
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Añadió que "las acciones del Ejército sirio apoyado por las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia para eliminar los últimos terroristas de Daesh fueron obstaculizadas y se necesitará más tiempo para alcanzar los objetivos".
"El Mecanismo Conjunto de Investigación de la ONU y la OPAQ, al que hace referencia, se portó no solo de manera no profesional, se trata de personas profesionales, cuya profesionalidad no cuestionamos, pero de ser así, en ese caso se portaron de manera politizada, se hicieron llevar por prejuicios, cumpliendo de manera evidente un encargo ajeno", dijo el canciller ruso en una rueda de prensa.
Según el jefe de la diplomacia rusa, para Moscú "ese enfoque resulta inaceptable".
La oposición siria denunció el pasado 4 de abril que 80 personas murieron y 200 sufrieron heridas tras el supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun de la provincia de Idlib, indicando como responsables a las tropas gubernamentales de Siria, las que rechazaron decididamente esta acusación y la cargaron sobre los grupos radicales y sus patrocinadores.
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El Mecanismo Conjunto de Investigación de la ONU y la OPAQ presentó a finales de octubre al secretario general de la ONU su informe sobre el uso de sarín en Jan Sheijun el 4 de abril de 2017 y de la iperita en Umm Hawsh del 15 al 16 de septiembre de 2016, responsabilizando a Damasco del primer caso, y a los terroristas de Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia), del segundo.
