El 6 de noviembre, los futuros del crudo Brent subieron a 62,81 dólares por barril al tocar su máximo de dos años, expertos vinculan esa dinámica a la purga en la familia real saudí y la muerte de altos funcionarios saudíes en un accidente aéreo en la frontera con Yemen.
"Desde nuestro punto de vista se debe a un factor especulativo que pronto quedará en nada: la situación en Arabia Saudí pronto será olvidada mientras que los propios saudíes intentarán mantener los precios del petróleo a un nivel confortable, lo necesitan para un presupuesto equilibrado y para el exitoso ingreso del IPO Saudi Aramco en el mercado", dijo Razuvaev.
"Sin embargo, es poco probable que los especuladores estén activos, todos entienden que es poco probable que algo cambie tanto respecto a los volúmenes de producción como respecto al IPO Saudi Aramco", expresó.
Estos acontecimientos tampoco afecten Rusia, comentó.
"Los acuerdos inversionistas y en el ámbito del comercio exterior se mantendrán sin cambios, al igual que los proyectos para crear en Rusia un sector financiero islámico, y no olvidemos que Rusia influye mucho sobre Irán, el principal enemigo de Arabia Saudí en la región", dijo.
El mismo día, el príncipe Mansur bin Muqrin falleció en un accidente aéreo en el sur del país.
A bordo del helicóptero también hubo otros oficiales de alto rango.