"Luego de las respectivas notificaciones del cumplimiento de los procedimientos internos por parte de la República de Cuba y la Unión Europea, entra en vigor este 1 de noviembre, con carácter provisional", el acuerdo entre las partes, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en su página web.
El convenio que consta de tres capítulos principales orientados a promover el comercio bilateral, el diálogo político y la cooperación económica, pone fin a la denominada Posición Común, adoptada por la UE en 1996 y rechazada por Cuba.
Las relaciones entre la UE y Cuba se desarrollarán, por primera vez, bajo condiciones contractuales que reafirman las bases de respeto, de observancia del derecho internacional y los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, aclara la web de la diplomacia cubana.
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Además, la cancillería cubana subraya que este entendimiento debe contribuir a la consolidación de relaciones estables, respetuosas, mutuamente beneficiosas y a largo plazo.
La isla caribeña, por su parte, reconoce el tradicional respaldo de la UE a la resolución que demanda poner fin a esa política que sigue siendo "el principal obstáculo para el desarrollo pleno de las relaciones comerciales, económicas y financieras entre Cuba y el bloque comunitario", concluye la cancillería.
El proceso negociador entre ambas partes comenzó en 2014 y requirió siete rondas de conversaciones en las que fueron tratados múltiples temas de interés mutuo, incluidos los que comprenden las mayores divergencias.
