No obstante, "el nuevo modelo iPhone X está más cerca del fracaso, a pesar de que el teléfono en sí es bueno. El problema es que Apple no sea capaz de satisfacer la demanda".
"Es decir, el lanzamiento fallido del iPhone X se ha convertido para los inversores en la peor pesadilla. Y es probable que cause graves daños a los resultados financieros de la empresa en el trimestre más importante", advierte el columnista.
Se observa que durante la mayor parte de la historia del iPhone, Apple lanzaba un modelo por año, prefiriendo la calidad a la cantidad. Sin embargo, en 2013, la corporación lanzó dos modelos, y en 2017 por primera vez produjo tres.
"Una variedad de gama de productos reduce el riesgo, pero la importancia desproporcionada del iPhone se convirtió en otro factor de riesgo que están observando los inversores desde hace algún tiempo", explica el autor.
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