El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó recientemente que califica con 10 puntos sobre 10 la acción de la Casa Blanca ante la crisis humanitaria que vive Puerto Rico tras el paso del huracán María. Pero la realidad que vive la isla, en régimen de libre asociación con Washington, contrasta fuertemente con estos dichos, explicó a Sputnik Jairo López Salamanca, director del Diario de Puerto Rico.
La catástrofe azota a la isla a pocos meses de declararse en bancarrota por una deuda "impagable" de 72.000 millones de dólares. Los costos de los daños que se manejan podrían ascender a 95.000 millones de dólares, el total del producto interior bruto de un año. El desempleo endémico y el alto porcentaje de la población que depende de ayudas federales para alimentarse —54%— hacen que la situación sea muy difícil de remontar.
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Ese "panorama de pobreza, penumbra y desconsuelo" se ve acrecentado por la emigración masiva de "jóvenes profesionales y personal calificado" que dejan la isla para buscar mejores horizontes en el continente.
"Actualmente los EEUU tienen un presidente, congresistas y políticos insensibles a quienes poco les interesa la situación actual de sus ciudadanos en Puerto Rico. Ellos están viviendo el peor momento de turbulencias en sus vidas", dijo a Sputnik López Salamanca.
El huracán dejó 45 muertos y 110 desaparecidos. A más de un mes del 20 de septiembre, día en el que tocó tierra, un 70% de los puertorriqueños permanece sin electricidad. Por eso, alrededor de 35.000 personas que dependen del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) no pueden efectuar las transacciones por medios de pago electrónico.
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La crisis humanitaria ha dejado en evidencia, a criterio del director del diario, que "Puerto Rico no tiene solvencia para ser independiente". Tanto las discusiones sobre una posible emancipación como de una incorporación total a los EEUU han quedado de lado en estos momentos, explicó.
"El gobernador Ricardo Rosselló, que ha abogado mucho por la anexión como un nuevo estado, ha dejado en paréntesis este tema, porque ahora no es el momento de retomar el asunto del estatus de Puerto Rico", precisó López Salamanca.
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A pesar del lado más catastrófico y del éxodo que, de continuarse, podría desplazar a unas 250.000 personas hacia fin de año, el huracán también ha permitido a los isleños recuperar una dimensión social.
"El huracán ha aumentado el fervor, el amor por el patriotismo, por el compañero, por el niño. Antes solo había asociaciones para cobrar los gastos de condominio. Ahora se reúnen las familias después de las 7 p.m. y comparten el pedazo de pan o lo que tienen en su casa para compartir con los demás que viven en el área", precisó el periodista.
El entrevistado consideró "utópica" la promesa del gobernador de una normalización de la situación para Navidad: la geografía montañosa de la isla hace dificultoso el acceso a muchos lugares. Puentes, caminos y otras infraestructuras han quedado destruidos por María.
López Salamanca, de 76 años, estaba en Puerto Rico en el momento del huracán y durante las tres semanas que siguieron. Sin embargo, se desplazó a EEUU para hacer mejor su trabajo. La falta de energía eléctrica y de conexión a internet dificultan la labor periodística, pero tiene fijado su regreso para dentro de dos semanas.
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"Estamos volviendo a la situación de 23 años atrás y pagar 10 dólares por seis horas para que les permitan porque son centros que tienen plantas generadoras y tienen servicio de internet para que las personas hagan uso de sus servicios de esta manera", describió el comunicador.