Ya se había informado que, debido al huracán, Puerto Rico se había quedado sin electricidad. El 100% de los abonados a la energía eléctrica se quedaron sin servicio, según la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres.
La capital del país, San Juan, sufrió más que las demás zonas. Según los meteorólogos, allí el viento del huracán alcanzó una velocidad de 250 km/h.
El huracán se formó en el Atlántico y ya ha destruido una gran parte de la infraestructura de las Islas Vírgenes, territorio dependiente de Gran Bretaña. La alerta roja también fue declarada en la República Dominicana.
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María también ha obtenido el estatus de fenómeno natural "excepcionalmente peligroso", la velocidad constante del viento dentro del huracán supera los 215 km/h.