En el marco de la IV Cumbre México-Comunidad del Caribe, Peña Nieto recordó que los países del Caribe han sufrido cientos de estragos por desastres naturales que provocaron la muerte de cientos de miles de personas y daños materiales por decenas de miles de dólares.
El mandatario citó cifras de 1990 a 2017 que muestran que el Caribe ha sufrido en esos 27 años "los estragos de 208 desastres naturales que provocaron la muerte de más de 230.000 personas y daños materiales por más de 19.000 millones de dólares".
El Gobierno de México —que encara una reconstrucción por sismos recientes de unos 2.500 millones de dólares— reportó además su cumplimiento de aportar 14 millones de dólares para seguros contra riesgos catastróficos en el Caribe.
Peña Nieto señaló que las naciones de Caricom se ubican geográficamente en "una de las regiones más vulnerables frente a diferentes manifestaciones de fuerza de la naturaleza".
México, además, fue lastimado por dos terremotos que afectaron a la tercera parte del territorio, provocando la muerte de 471 personas y daños en más de 180.000 viviendas, 16.000 escuelas y más de 1.821 espacios culturales, describió el mandatario mexicano.
La propuesta mexicana contiene tres líneas de acción.
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La primera, es que México "fortalecerá su apoyo a Caricom, incluida la capacitación para recopilar información, para conformar un atlas sobre zonas de riesgo, y desarrollar mecanismos de prevención y respuesta ante desastres".
En esa línea, México puso a disposición de las naciones que lo requieran capacitación en ámbitos como la protección civil, manejo de información estadística y geoespacial, asociaciones público-privadas, rehabilitación de infraestructura estratégica y desarrollo de indicadores económicos.
Finalmente, la tercera línea es que "fortaleceremos las acciones para posicionar en la agenda internacional los retos, necesidades y propuestas de solución del Caribe en materia de riesgos y desastres naturales".
Esa acción incluye, por la parte mexicana, el acompañamiento a las naciones de Caricom para "gestionar, ante organismos especializados e instituciones bancarias internacionales, recursos para atender emergencias".
México ofreció también el establecimiento de un Centro de Monitoreo Hidrometeorológico para el Caribe y Centroamérica.
En este sentido invitó a los miembros de Caricom a que, en conjunto con México, "aprobemos una mayor asignación presupuestal de la OEA a este mecanismo, así como mayores aportaciones voluntarias de países miembros y observadores".
Peña Nieto propuso el impulso de un desarrollo "común, seguro y sostenible pero sobre todo compartido, equitativo y de largo plazo", concluyó.
La sesión quedó centrada en fortalecerse la resiliencia en la región ante el riesgo que representan los fenómenos meteorológicos y el cambio climático con una hoja de ruta a nivel ministerial entre los países presentes.
