"Todo mercado debe ser competitivo, y tenemos un gran respeto hacia lo que hace Blue Origin. Para nosotros, es un incentivo para seguir desarrollando y perfeccionando nuestros productos", estimó Ígor Arbúzov, jefe de la empresa fabricante de los motores RD-180.
"Nuestros colegas todavía tienen mucho trabajo antes de que el motor empiece a usarse", afirmó Arbúzov a Sputnik.
El gerente recordó que Rusia también trabaja en la creación de los motores de cohetes a base de metano, como el BE-4. Así, a finales de 2016 una filial de Energomash realizó las primeras pruebas estáticas de un motor con empuje de 40 toneladas y ya ha elaborado un diseño para uno de 85 toneladas.
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La principal ventaja de este tipo de combustible, además de ser mucho menos nocivo para el medioambiente, radica en la posibilidad de uso múltiple de los motores. Los motores de metano pueden dar un impulso al concepto de los cohetes reutilizables.
La lucha por la 'independencia de los rusos'
El BE-4 es un motor de cohete alimentado por metano destinado a sustituir a los RD-180 rusos, la dependencia de los cuales causa irritación en Washington debido a las tensiones actuales entre las dos naciones.
No obstante, cabe señalar que desde 1997, cuando se firmó el acuerdo de suministros de 101 unidades de los RD-180, ningún factor político influyó en la calidad y los plazos de las entregas. En diciembre de 2014 el pedido aumentó a 20 unidades más.
EEUU prevé independizarse de los motores rusos para 2019, aunque ya se valora que el plazo de uso de los RD-180 por las empresas espaciales norteamericanas será más largo.
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