En general, todas las declaraciones políticas por parte de Pyongyang y Washington ya se han hecho, opina Jodariónok. Además, algunas incluso contuvieron insultos mutuos imperdonables.
Para EEUU, es inaceptable perder su reputación político-militar, por lo tanto, las declaraciones de Washington deben tomarse muy en serio, subraya el autor del artículo.
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"La Casa Blanca no podría dejar al ofensor de EEUU sin consecuencias fatales. Así que se puede decir que ya se ha decidido el castigo del régimen de Kim Jong-un", escribe el periodista.
Al mismo tiempo, Washington debe evitar explosiones nucleares, bajas civiles, grandes daños y pérdidas significativas del personal de las Fuerzas Armadas de Corea del Norte.
Si al menos uno de estos cuatro puntos no se cumple, todos los esfuerzos de la Casa Blanca no tendrán sentido; el precio sería irrazonablemente alto, señala el experto militar.
Los primeros días de la operación militar
Según Jodariónok, EEUU prevé provocar pérdidas considerables de armas y maquinaria bélica al régimen de Kim Jong-un durante el primer día de la campaña.
Pero la tarea más importante es destruir el potencial nuclear de la RPDC, lo que se haría durante la primera hora de la operación militar de EEUU, cree el experto.
A continuación, durante 7-10 días se espera derrotar con ataques masivos los restos de las fuerzas de resistencia y trasladar al territorio de la RPDC las formaciones militares de la República de Corea.
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El analista militar asegura que el Ejército norcoreano equipado con tanques obsoletos, aviones de combate y sistemas de artillería de la Segunda Guerra Mundial, no sería capaz de hacer frente a EEUU.
"Durante los primeros minutos de la guerra, el ataque principal contra las instalaciones de Kim Jong-un se realizaría con los misiles de crucero marinos y aéreos. Son el principal medio del llamado 'ataque global rápido'. Desde 1991, los misiles de crucero se utilizaron como las principales armas del primer día", afirma el columnista.
Actualmente, estos misiles ya son capaces de destruir estructuras fortificadas: puestos de comando y almacenes de armas subterráneos, así como lanzadores balísticos.
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Atacar desde el mar y el aire
El experto no duda que durante la posible campaña estadounidense contra Corea del Norte, se lanzarían miles de misiles de crucero lanzados.
"Para realizar un potente ataque de desarme contra la RPDC, es necesario crear un grupo apropiado de la Armada estadounidense desplegado en las zonas marítimas cerca de Corea del Norte", opina.
Además, según el experto, al menos 4-5 grupos de aviones de ataque se dirigirían a las zonas de la operación. Se sabe que cada bombardero estratégico B-52N es capaz de llevar hasta 20 misiles de crucero, y el B-2A — hasta 16.
El periodista añade que también estarían listas para el desembarco las unidades de marines y las fuerzas de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas de EEUU, además del contingente que ya está desplegado en Corea del Sur.
El columnista opina que los misiles balísticos intercontinentales de Kim Jong-un serían neutralizados desde los buques estadounidenses, que tienen el potencial de defensa antimisiles estratégica, es decir, están equipados con el sistema Aegis y SM-3 antimisiles.
Los aliados de Estados Unidos se unirían a la posible operación. Al menos, Japón, Australia, Gran Bretaña, y por supuesto la República de Corea, agrega el periodista.
Cuándo empezaría la guerra
"Actualmente, se puede pronosticar que EEUU ya ha comenzado una operación especial para socavar la unidad moral y política de los dirigentes de las Fuerzas Armadas de la RPDC, especialmente aquellos que están involucrados en la gestión de las fuerzas nucleares estratégicas", opina Jodariónok.
Es posible que los generales norcoreanos ya hayan recibido un paquete de propuestas de EEUU, añade.
"Nadie puede descartar que se produzca al menos una explosión nuclear activa (o pasiva) del numeroso arsenal del líder de Corea del Norte. Además, nadie puede dar una garantía absoluta de que contra Corea del Sur no caiga una lluvia proyectiles de artillería y misiles de lanzacohetes múltiples de la RPDC, lo que provocaría muchas víctimas entre la población civil y grandes destrucciones", explica.
En este caso, la pérdida de reputación de Estados Unidos sería enormes. La comunidad mundial, incluidos los aliados más cercanos de Washington, no podrían perdonar a la Casa Blanca por los Juegos Olímpicos suspendidos, las víctimas y la destrucción en la península de Corea, opina el columnista.
Sin embargo, EEUU tampoco puede posponer la operación a largo plazo. El número de municiones nucleares de Kim Jong-un va creciendo día a día.
"Además, es demasiado grande la tentación de la Casa Blanca y el Pentágono de demostrar al mundo que actualmente no existen medios de defensa efectivos contra EEUU. Ni siquiera las armas nucleares pueden garantizar la soberanía nacional. Para demostrarlo a la comunidad internacional, la Casa Blanca apenas estará preocupada por el precio", concluye Mijaíl Jodariónok.