Durante las maniobras, que tuvieron lugar durante la noche del 10 de octubre, dos aeronaves estadounidenses despegaron de la base aérea de Guam, tras lo cual se unieron a dos cazas F-15K surcoreanos cerca de la península y realizaron un "simulacro de lanzamiento de un misil aire-tierra".
Por su parte, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, citado por la agencia Yonhap, declaró que el simulacro tuvo lugar sobre el mar de Japón y el mar Amarillo.
"Este ejercicio forma parte de una formación regular", indicó la fuente.
Según el Estado Mayor, la maniobra mostró la firme voluntad y la habilidad de los aliados para hacer frente a la amenaza de los misiles procedentes de Pyongyang.
El 10 de octubre, el jefe del Pentágono, James Mattis, declaró que el Ejército de EEUU debe estar preparado para dar una respuesta militar al problema de Corea del Norte. Subrayó también que "la situación internacional actual es muy tensa", en referencia a las recientes amenazas de Pyongyang.