"Nos preciamos de haber hecho una verdadera revolución en la salud, y las revoluciones no se pueden hacer con medias tintas, tienen que ser acciones contundentes y muchas veces batallas duras, pero si queremos lograrlo y si ese fue nuestro compromiso está claro cuál es el camino que hay que seguir", dijo Espinosa a esta agencia.
En esta conferencia alrededor de 480 representantes de 94 países analizaron medidas para cumplir la meta 3.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que busca "para 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar".
La ministra consideró que este objetivo es "cumplible", pero solo puede lograrse si se llevan a cabo acciones contundentes; hacerlo, continuó, está en manos de quienes toman las decisiones, de las autoridades y de la ciudadanía para demostrar cuál es el compromiso real para conseguir cumplir esta meta.
"Esto implica importantes modificaciones conductuales que están directamente relacionadas con políticas públicas, que no pueden ser tibias, no pueden ser ligeras, tienen que ser contundentes y van a tocar enormes intereses económicos; por parte de Ecuador hemos dado muestras de que nuestra voluntad es irrestricta en ese sentido", advirtió la titular.
"La epidemiología de Ecuador es un poco particular en relación al cáncer porque los cuatro que más afectan a nuestro país son el cáncer de mama y de cuello de útero en mujeres, el cáncer de estómago y el cáncer colorectal, probablemente directamente relacionado con los factores de riesgo generales para el cáncer pero también con factores genéticos propios de nuestra población", explicó la ministra.
Salud universal
El Ministerio de Salud de Ecuador implementó una política basada en el mandato constitucional que establece que la salud es un derecho que el Estado debe garantizar, a través de un sistema denominado en su Carta Magna como Red Pública Integral de Salud, que aglutina a todos los prestadores públicos, pero también reconoce el rol del sector privado, todo en el marco de un mismo sistema.
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Ecuador realizó un cambio en el paradigma de salud pública que pasó de una salud exclusivamente curativa, hospitalaria, medicalizada, biologicista, a una mirada mucho más amplia e integral "con un fuerte enfoque en la promoción, en la intervención, en los determinantes sociales, en los económicos, comerciales y haciendo foco en la prevención al inicio de la aparición de la enfermedad".
"Queremos volcar todos los esfuerzos hacia allí, antes de que aparezcan los problemas, no queremos curar más enfermos, queremos una población que se enferme menos, ese es el enfoque, con enormes desafíos todavía, pero el haber cambiado de visión nos permite ir avanzando hacia ese camino", explicó Espinosa.
"Tenemos un sistema universal gratuito en base a los hospitales públicos que brinda atención irrestricta independientemente de la nacionalidad; no exigimos ningún documento de identificación, lo que significa que en términos de cobertura el sistema público cubre al 100% de la población sin ningún tipo de restricción", sostuvo la ministra.
"Esto no quita que puedan existir barreras que hacen que el acceso no sea completo en términos de los ciudadanos, el difícil acceso, áreas geográficas distantes, barreras lingüísticas, barreras culturales, de discriminación, que trabajamos arduamente para tratar de eliminar, y así asegurarnos que el 100% de la población no solamente tenga un servicio que lo pueda atender si no que efectivamente cuando lo necesite pueda llegar a él", añadió.
Etiquetado de alimentos
Hace cuatro años Ecuador fue el primer país en Latinoamérica en implementar el etiquetado frontal obligatorio para los alimentos procesados aportando información acerca de grasas, azúcares y sal.
"Sin duda alguna fue un hito en el marco de una política de promoción de la salud, enfocada a que la ciudadanía pueda estar adecuadamente informada y pueda tomar decisiones sobre su alimentación en base a una información clara, comprensible, objetiva y veraz, del contenido de los alimentos", explicó Espinosa.
"Hay una práctica usual de pensar que los alimentos tienen una relación con la salud y que por lo tanto hay que analizar lo que uno va a consumir; eso ya es una modificación conductual profunda, cultural, que definitivamente es favorable", explicó.
No fumar
Otra medida que Ecuador tomó para disminuir las muertes por ENT fue la puesta en marcha de una política para reducir el consumo de tabaco.
"Hemos implementado una ley específica para el control del consumo del tabaco que tiene restricciones muy claras en relación a los espacios cerrados y el consumo del tabaco, a los espacios públicos, a los festivales y eventos musicales", expresó.
"Vemos un cambio conductual en la ciudadanía; a nadie se le ocurre encender un cigarrillo en un espacio cerrado, que antes era una práctica habitual, y esto incide en los niños, en lo que ellos ven, ya se ve como algo alejado, algo que no está bien porque daña la salud", destacó.
Además de los impuestos a los cigarrillos, este país está implementando un sistema de rotulado específico para todos los productos que se importan de manera legal para poder identificar a todos los que entran por vía ilegal y así evitar el contrabando.
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"Si no hay una política contundente de control de contrabando terminamos fomentando este tipo de prácticas porque la gente va a buscar alternativas más económicas y si hay una puerta de entrada eso va a pasar", manifestó Espinosa.
En 2015, estas enfermedades provocaron 40 millones de fallecimientos, lo que representa 80% de las muertes ocurridas en todo el mundo, según un comunicado de la Conferencia publicado en la web de la OMS.