"Es necesario no solamente tratar al paciente, lo que es más importante aún es la prevención, tenemos que concentrarnos en los factores de riesgo, hay muchos países en la región que son ejemplos brillantes y modelos de prevención", aseguró Etienne.
Uruguay es la sede entre el 18 y el 20 de octubre de la Conferencia Mundial sobre Enfermedades No Transmisibles, en la que alrededor de 480 representantes de 94 países analizan medidas para cumplir la meta de reducir en 13 años un tercio de las muertes prematuras por estas patologías.
"Hay muchos países que hicieron esfuerzos, como Ecuador y Chile en el etiquetado de los alimentos, hay leyes en varios países de nuestra región contra las bebidas azucaradas, por lo tanto ponemos el acento en la prevención de la atención primaria y secundaria, debemos acompañar a los que ya están enfermos, pero el sector de la salud no puede enfrentar solo a las enfermedades no transmisibles", agregó la directora.
Se trata de dolencias crónicas, como las cardiovasculares, el cáncer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma y la diabetes, entre otras.
En 2015, estas enfermedades provocaron 40 millones de fallecimientos, lo que representa el 80% de las muertes ocurridas en todo el mundo, según un comunicado de la Conferencia publicado en la web de la OMS.
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La experta en sistemas de salud subrayó que el hecho de que estas enfermedades representan el 80% de las muertes de personas en todo el mundo, tiene una gran incidencia en los servicios de salud pero también en el desarrollo económico, social y humano.
"Las Américas conocen los niveles más elevados de sobrepeso y obesidad y los más débiles en actividad física; tenemos que reaccionar creando entornos firmes que permitan elegir un modo de vida sana", sentenció la salubrista nacida en Dominica.
Uruguay, por ejemplo, tomó medidas completas para preservar la salud de sus ciudadanos, observó Etienne y felicitó al presidente Tabaré Vázquez por su "liderazgo" en este tema.
Además, la directora de la OPS resaltó que muchos de los factores que tienen incidencia en las enfermedades crónicas son externos al sistema de salud.
"Podemos encontrar soluciones solamente desplegando enfoques multisectoriales, que se basan en la coherencia entre diferentes políticas; al mismo tiempo debemos tratar de preocuparnos por los que viven con enfermedades no transmisibles", afirmó Etienne.
La directora de la OPS llamó a los gobiernos a mejorar la cobertura de salud universal, pues puede "salvar vidas" y a poner el acento sobre las poblaciones más vulnerables consolidando la atención primaria.
El objetivo de la comunidad internacional es hacer converger las metas adoptadas en el marco de la Organización Mundial de la Salud con los ODS de la ONU.
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En particular, la meta 3.4 de los ODS plantea: "Para 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar".
En la reunión de la ONU de 2018, los países deberán exhibir sus avances en la reducción de las muertes prematuras por enfermedades crónicas y presentar sus políticas con miras a llegar a la meta fijada para 2030.
