AI: fuerzas de seguridad birmanas mataron a cientos de rohinyás

De acuerdo con la organización, tras el ataque del 25 de agosto "representantes de las fuerzas de seguridad de Myanmar… rodearon aldeas de los rohinyás en el norte del estado de Rakáin y cuando mujeres, hombres y niños rohinyás abandonaron sus hogares, soldados y policías abrieron fuego y mataron o hirieron gravemente al menos a cientos de personas".

"Los testimonios, datos e imágenes satélitales, pruebas fotográficas y de vídeo recogidos por Amnistía Internacional apuntan a la misma conclusión: cientos de miles de mujeres, hombres y niños rohinyás han sido víctimas de ataques extendidos y sistemáticos que equivalen a crímenes contra la humanidad", dice el texto.

Se señala que el informe se basa en los testimonios de "más de 120 hombres y mujeres rohinyás que huyeron a Bangladés en las últimas semanas, así como 30 entrevistas a médicos, periodistas, trabajadores sociales y funcionarios de Bangladés".

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La situación en el estado birmano de Rakáin (occidente del país), donde viven los musulmanes de la etnia rohinyá, se agravó el 25 de agosto, cuando centenares de miembros del movimiento radical Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan atacaron 30 puestos policiales, a lo que las fuerzas de seguridad respondieron con una operación a gran escala.

Desde entonces, unos 582.000 refugiados rohinyás llegaron a Bangladés huyendo de la violencia, según la Oficina de la Agencia de la ONU de los Refugiados.

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Los rohinyás se establecieron en Arakán (antiguo nombre de Rakáin) a finales del siglo XIX y a principios del XX, durante la época colonial cuando los británicos alentaron su traslado desde Bengala Occidental a un territorio con escasa mano de obra agrícola.

Birmania, una nación mayoritariamente budista, deniega ciudadanía y derechos civiles a esta comunidad musulmana de unos 1,1 millones de personas, alegando que son inmigrantes bengalíes.