Las palabras precisas del presidente del Gobierno catalán fueron las siguientes:
"Asumo… el mandato del pueblo de que Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república… Y con la misma solemnidad, el Gobierno [catalán] y yo mismo proponemos que el Parlamento [catalán] suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas emprendamos un diálogo sin el cual no es posible llegar a una solución acordada".
Tras el discurso, Puigdemont, junto con los diputados de Junts pel Sí y la CUP (partidos proindependentistas) firmó una declaración de independencia. En total, estos diputados tienen la mayoría absoluta de escaños en el Parlamento.
Sin embargo, la declaración no ha sido registrada ni votada en el Parlamento, de manera que no tiene valor jurídico alguno. Aquí está su texto:
INICIAMOS el proceso constituyente, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante.
INSTAMOS al Gobierno de la Generalitat a adoptar las medidas necesarias para hacer posible la plena efectividad de esta Declaración de Independencia y de las previsiones de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República".
En otras palabras, la conclusión definitiva es que Puigdemont ha declarado la independencia.