"Hasta este momento tenemos una contabilidad de siete fallecidos por derrumbes, terraplenes, inundaciones y caídas de árboles", señaló Rodríguez.
También hay al menos 10 personas desaparecidas y actualmente están procurando dar con su paradero, añadió.
"Comenzó como un ciclón a principios esta semana, fue tomando fuerza y ya desde ayer (4 de octubre) estaba pronosticado que pasara a tormenta, lo cual sucedió después de las 18:00 horas (24:00 GMT) y fue cuando comenzó la mayor crisis del país", aseguró Rodríguez.
Hay zonas totalmente inundadas, además de deslizamientos de tierra, cortes de electricidad y carencia de agua, indicó.
"En las próximas 36 horas se esperan lluvias fuertes", advirtió el mandatario costarricense en su cuenta de Twitter.
El Gobierno ordenó asueto para los funcionarios del sector público, con excepción de cuerpos de emergencia y personal administrativo que sea necesario para atender la emergencia, para el 5 y el 6 de octubre, informó el presidente a través de la red social.
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Además, fueron suspendidas las clases hasta el 6 de octubre.
La tormenta avanza
El centro de la tormenta Nate continúa moviéndose por el noreste de Nicaragua, se esperan inundaciones debido a lluvias sobre zonas de Centro América, indicó el Centro Nacional de Huracanes de EEUU a través de su página web.
En la trayectoria pronosticada "el centro de la depresión deberá moverse a través del noreste de Nicaragua y el este de Honduras esta tarde (5 de octubre) y después sobre el noroeste del Mar Caribe esta noche y viernes, se espera que el centro se aproxime a la costa de la península de Yucatán tarde de este viernes [6 de octubre]", agrega el Centro.
Se esperan lluvias fuertes sobre un área extensa, "incluyendo zonas no cercanas al centro a través de la costa Pacífica de Centro América, que pueden causar inundaciones repentinas y deslizamientos que presentar peligros a la vida", añade.
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Los vientos máximos sostenidos están cerca de los 65 kilómetros por hora, mientras que se pueden producir ráfagas de más velocidad.