"¿Cómo ha influido en nuestro negocio regional la histeria en ciertos medios de comunicación estadounidenses y las decisiones políticas que la siguieron? Prácticamente de ningún modo", dijo.
Señaló que "EEUU con sus acciones crea un precedente que luego será utilizado por otros países".
Kaspersky indicó que la empresa no planea irse del mercado estadounidense sin embargo cambiará su estrategia.
"El mercado estadounidense es estratégico para nosotros y planeamos seguir desarrollándonos allí y seguir prestando a nuestros clientes la mejor protección en el mercado", señaló.
El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU ordenó el 13 de septiembre a todas las agencias federales dejar de comprar en el plazo de 90 días productos de la empresa rusa de seguridad informática Kaspersky Lab.
El ente explicó que esa medida "se basa en los riesgos que presenta para la seguridad informática el uso de productos de Kaspersky en sistemas cibernéticos federales".
Asimismo, el Departamento señaló estar "preocupado por los vínculos entre ciertas autoridades de Kaspersky y las agencias de inteligencia y otras oficinas gubernamentales rusas".
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El 15 de septiembre Eugene Kaspersky aceptó testificar el 27 de septiembre ante el Congreso de Estados Unidos por las acusaciones contra su empresa, sin embargo la audiencia fue aplazada a una fecha indefinida.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó que las medidas discriminatorias contra Kaspersky ponen en duda la imagen de EEUU como un socio fiable y son una manifestación de competencia desleal.