Según fuentes de Defensa, el material proviene de la agrupación de apoyo logístico 41 de Zaragoza y consiste en mobiliario como literas, cocinas, duchas y taquillas.
Las cargas policiales durante el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre en Cataluña —que se llevó a cabo pese a ser declarado ilegal por el Tribunal Constitucional español— provocaron, según datos del Gobierno catalán, que 893 personas tuvieran que ser atendidas por los servicios de emergencia.
Desde entonces, se sucedieron las protestas vecinales ante los hoteles que alojan a los efectivos de la Policía Nacional y Guardia Civil enviados expresamente a Cataluña para impedir el referéndum.
Para evitar enfrentamientos, los Mossos d'Esquadra —la policía autonómica catalana, el único cuerpo legítimo en el territorio a ojo de los manifestantes independentistas— instauraron cordones de seguridad humanos entre ambas partes.
Estas manifestaciones, por lo general, transcurrieron de forma pacífica, aunque durante la noche del domingo varios agentes de la Guardia Civil salieron a la calle vestidos de paisano para golpear a los protestantes con sus porras extensibles en el municipio costero de Calella (Barcelona).
Lea más: El presidente de Cataluña advierte contra "provocaciones" durante la jornada de huelga
La Fiscalía de Barcelona abrió diligencias este martes por coacciones, amenazas y delitos de odio por supuestas presiones políticas para lograr la expulsión de agentes en Calella y Pineda de Mar, donde centenares de policías tuvieron que dejar el hotel en el que se alojaban.




