"Lo que hay por detrás de esta decisión es una evolución del Gobierno Trump para "vaciar" las relaciones con Cuba que se restablecieron durante la administración Obama; las relaciones diplomáticas permanecerán, pero me parece que la idea es disminuir o reducir al máximo la relación entre los dos países", estimó el profesor, experto en la política internacional de EEUU.
La Casa Blanca decidió a finales de septiembre reducir unilateralmente en más de la mitad el número de empleados de su sede diplomática en Cuba con el argumento de un supuesto "ataque acústico" que causó pérdida auditiva a varios de sus funcionarios.
El analista considera que estás decisiones ya empiezan a tener efectos prácticos: "El staff de ambos lados no tendrá recursos suficientes para tramitar todos los visados de turismo, por ejemplo; desde ese punto de vista ya está afectando", aseguró.
Eso equivaldría a cancelar totalmente las relaciones con Cuba, algo que podría pasar si EEUU descubriera evidencias de que el Gobierno de Raúl Castro está detrás de esos supuestos ataques sónicos, pero que "de momento" no es probable que ocurra.
"Las relaciones quedarán medio congeladas pero no se romperán, no es un cambio radical", estimó el profesor.
Ni Estados Unidos ni Cuba han logrado determinar hasta el momento, en sus respectivas investigaciones, la causa de estos "ataques sónicos", aunque algunas fuentes estadounidenses se han referido al uso de un supuesto "dispositivo especial".