Los seguidores del independentismo "no comprenden la complejidad de fortalecer el desarrollo integral de España en todos los niveles mediante la formación de un verdadero Estado federal, que ha fracasado", apuntó el académico, doctor honoris causa de la Universidad de Nueva York en Letras Humanas (1988).
El tema central es que "la integración de los nacionalismos españoles debió haberse discutido a la muerte (del dictador Francisco) Franco", que gobernó casi cuatro décadas, desde 1939 hasta su muerte en 1975.
"Los historiadores catalanes serios saben perfectamente que Cataluña es parte de España antes de los reinados de los Reyes Católicos en el siglo XV (Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, 1474-1516)", dijo el intelectual.
Sobre el independentismo, Alonso Herrero comentó que "cualquier estudiante mediano sabe que el capitalismo de la Unión Europea lo forman estados federales, que requiere una administración equilibrada entre el poder central y los estados europeos y sus regiones".
Sin embargo, la definición de un auténtico federalismo español "no debería imitar lo que han hecho Alemania o Suiza al pie de la letra", consideró.
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Sin ser países homogéneos, esas naciones del centro de Europa "se ponen de acuerdo en el momento de hacer funcionar un país", ilustró.
Ante los episodios que causaron 893 heridos en el referéndum en Cataluña, "me siento triste porque por biografía personal tengo familia y amigos en todas las repúblicas españolas".
Las discusiones separatistas que campean en España y Europa "son absurdas, dividen y manipulan emociones, sin ninguna reflexión seria, y prenden en los que no han tenido acceso a una educación histórica respetable", sentenció.
Además, los empresarios catalanes "son los que más defienden el separatismo", comentó.
Ausencia de un estado moderno
A pesar de las conquistas de territorios americanos y de las riquezas adquiridas en la época colonial de los siglos XVI y XVII, "España no ha tenido éxitos notables en su desarrollo europeo; sigue siendo un país ensamblador de maquila, no es todavía un país productor plenamente desarrollado", dijo.
A la muerte de Franco, España "trató de encaminarse hacia una democracia con pluralismo, que abarcó hasta el comunismo, pero que no construyó un auténtico Estado federal nacional fuerte y cohesionado", reseñó.
Se trata de "un país que no logra competir en el concierto mundial, algo que se hace evidente en sus crisis políticas y sociales", dijo el profesor.
Ese modelo es "exactamente lo mismo que hace México al ofrecer su fuerza de trabajo barata en Norteamérica, mientras exporta materias primas, prácticas opuestas a toda lógica capitalista de desarrollo sustentable", añadió.
El proceso independentista catalán "no es racional sino emocional, sin argumentos sólidos serios", a pesar de las interpretaciones profundas de sus historiadores desde el siglo XIX, comentó, recordando a diversos autores.
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Finalmente, observó, la nueva izquierda de Podemos "toma una posición ambigua que critica a la derecha del Partido Popular (del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy), pero evita asumir una posición concreta sobre el desarrollo de toda la nación española y la integración de sus regiones".
Por esa razón, lamentó Alonso Herrero, "la fuerza de la crítica de la izquierda, en la que muchos coincidimos, no se convirtió en un proyecto nacional y declina".
El referéndum fue convocado de manera unilateral por el Gobierno catalán de Carles Puigdemont, pese a que el Tribunal Constitucional de España lo había declarado ilegal.
En esa votación participaron 2,2 millones de personas, de las que un 90% optaron por la independencia, lo que según el Gobierno catalán le otorga el derecho de constituir una nueva república independiente.