"Ese (referéndum) es el mejor ejemplo del doble rasero y de la hipocresía de la política mundial", dijo Vucic en una rueda de prensa que siguió a las conversaciones con su homólogo griego, Prokopis Pavlópulos, de visita en Belgrado.
Vucic contestó que "para los serbios es una pregunta difícil que provoca sentimientos dolorosos".
"Serbia apoya la integridad territorial del Reino de España y lo expuse en una carta que ya envié al rey de España y al primer ministro de ese país, donde siempre se han pronunciado por la integridad y la soberanía de Serbia", subrayó Vucic.
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Pero los serbios, señaló, quieren saber por qué Bruselas declaró legítima la separación de Kosovo de Serbia incluso sin celebrarse ningún referéndum.
"Veintidós países de la Unión Europea declararon legítima esa separación sin referéndum alguno en violación del derecho internacional (…) Y ahora, cuando viaje a Bruselas, ¿qué les pregunto? ¿Por qué es ilegítimo el referéndum en Cataluña y por qué en Kosovo no se necesitó referéndum?", preguntó Vucic.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses, proclamó en 2008 su independencia de Belgrado de forma unilateral con el apoyo de EEUU y varios países europeos.
Serbia no reconoce la independencia de Kosovo pero bajo la presión de Bruselas se vio obligada a iniciar negociaciones con la mediación de la UE en 2011 para normalizar las relaciones con los albaneses de Kosovo.
En la consulta, celebrada a pesar del rechazo de Madrid y la suspensión del Tribunal Constitucional de España, participaron más de 2,2 millones de personas, de las cuales un 90% votó a favor de la independencia.
El plebiscito soberanista quedó marcado por la violencia policial que provocó 893 heridos, de acuerdo con los datos del Departamento de Salud catalán; por su parte, el Ministerio del Interior de España menciona que hay 33 agentes heridos.
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El presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, declaró este lunes que las discrepancias entre Barcelona y Madrid no son un asunto interno de España, sino de toda la Unión Europea, y llamó a Bruselas a fijarse en la "violación de derechos" que se produce en el espacio de la Unión.