El éxito de los ataques de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia contra las posiciones de Daesh —autoproclamado Estado Islámico, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países—, así como de la protección aérea durante unas operaciones antiterroristas complejas en estrecha cooperación con el Ejército sirio y los aliados iraníes y libaneses, provocaron el descontento de EEUU y sus aliados occidentales, señaló el experto.
"Fue precisamente el éxito de las operaciones rusas contra Daesh lo que despertó la ira y la indignación de los estadounidenses, puesto que estas operaciones se convirtieron en un obstáculo importante para sus planes en Siria en conjunto", aseguró Mohammad Ali Mohtadi.
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"Los estadounidenses aspiran a tener control sobre un territorio especial: la frontera entre Irak y Siria", afirmó el experto.
Tras el éxito de la operación rusa en Siria, en muchos medios comenzaron a aparecer materiales antirrusos que aseguraban que los ataques aéreos de las Fuerzas Aeroespaciales del país eslavo supuestamente dejaban solo muertos civiles.
"Después del fracaso en la lucha contra Daesh en Siria e Irak, Washington recurrió a otro truco: EEUU comenzó una activa propaganda antirrusa en los medios de comunicación con el fin de desacreditar la imagen de Rusia ante el público", explicó Mohammad Ali Mohtadi.
"Estados Unidos no quiere derrotar a Daesh, porque es su creación. Por lo tanto, los propios estadounidenses son la causa directa del incremento de la crisis en Siria. Si la muerte de Daesh es inevitable, EEUU podría traer otras fuerzas bajo su control. Pero en su camino surgió un poderoso bloque: Rusia, el Ejército sirio, Irán y Hizbulá. Estos aliados lograron cambiar por completo el equilibrio de fuerzas en el frente sirio y dieron lugar a un nuevo camino para el arreglo de la crisis de Siria, que está a punto de concluir".