"Yo soy inocente, ¿dónde están las pruebas en mi contra? más allá de lo que dijo (el delator, José Conceição) Santos", señaló Glas.
José Conceição Santos, directivo de la empresa constructora brasileña Odebrecht en Ecuador desde 1994, llegó a un acuerdo de colaboración con la fiscalía ecuatoriana y ha realizado acusaciones y entregado grabaciones de conversaciones comprometedoras con Glas y con otros funcionarios y empresarios de Ecuador.
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Glas calificó a Santos de "ladrón", "corrupto y corruptor de una empresa corrupta y corruptora que busca hundir al resto para bajar su pena", e insistió en que este no ha presentado "una sola prueba" en su contra más allá de su testimonio.
"Santos repitió lo que había dicho en Brasil dentro de su ataque jurídico político para salvarse, sin ninguna prueba, pero ahora la palabra de los delatores está por encima de la palabra del papa, es palabra sagrada (pero) a mí me asiste el derecho y todas las pruebas de descargo", agregó el vicepresidente.
Para el funcionario, su proceso está como al inicio, pues "no hay una sola prueba en mi contra porque no he cometido delito alguno", enfatizó.
Sobre la participación de su tío, Ricardo Rivera, quien permanece en arresto domiciliario desde hace varios meses por recibir sobornos de la constructora brasileña, Glas recordó que este reconoció en su versión ante la fiscalía que "ha actuado por cuenta propia".
"Yo respondo por mis actos y no por los actos de terceros, eso dice la ley", agregó al referirse a la relación con su tío y denunciar que le "están forjando pruebas".
Al finalizar, aclaró que permanecerá en el país y dijo que prefiere "ir a la cárcel siendo inocente que huir como un cobarde".
Las declaraciones del vicepresidente se dan un día después de que la Procuraduría General del Estado presentara una denuncia particular contra él y contra las otras 17 personas acusadas por el delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht, con lo que el Estado se convierte en acusador directo.