"Sé que esa medida puede deberse a la presión política y mediática, pues hace rato que la piden a gritos, pero no era necesario, no me he ido, no me voy y no me iré a ningún lado, yo no huyo, aquí estoy, aquí sigo, aquí seguiré", afirmó Glas en un comunicado difundido por el diario El Universo.
La Justicia de Ecuador dispuso el 29 de agosto el cierre de fronteras para el vicepresidente Glas, atendiendo la solicitud de la Fiscalía que lo investiga por presunta asociación ilícita en el caso de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.
Además, el magistrado dio paso a la prisión preventiva para el excontralor Carlos Pólit, el exgerente de Transporte y Almacenamiento de la empresa estatal Petroecuador, Ramiro Carrillo, el abogado Diego Cabrera, el empresario Ricky Dávalos, y los venezolanos Alexis Arellano, quien fue gerente en Ecuador de la petrolera estatal venezolana PDVSA, y Freddy Salas, exgerente técnico de la Refinería del Pacífico.
El vicepresidente, que no asistió a la audiencia del 29 de agosto, había pedido a su partido Alianza País que no obstaculizara el levantamiento de fueros para poder defender su inocencia ante la justicia.
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El 25 de agosto pasado, la Asamblea Nacional de Ecuador (parlamento unicameral) autorizó por unanimidad aceptar el procesamiento penal de Glas.