La carta fue firmada por los senadores Marco Rubio, Tom Cotton, Richard Burr, John Cornyn y James Lankford.
"Pedimos declarar inmediatamente personas non gratas a todos los diplomáticos cubanos acreditados en EEUU y cerrar la embajada estadounidense en La Habana si Cuba no toma las medidas pertinentes", dice la misiva.
El Departamento de Estado había comunicado que varios empleados de la embajada estadounidense en La Habana fueron objeto de un 'ataque acústico' efectuado con unos dispositivos especiales.
A su vez, la cadena de televisión CBS News informó citando fuentes médicas que a varios diplomáticos estadounidenses y canadienses, que trabajaban en Cuba, diagnosticaron lesiones cerebrales.
Durante varios meses EEUU y Cuba discutieron en secreto sobre los 'ataques acústicos'.
También había trascendido que el Departamento de Estado de EEUU expulsó a dos diplomáticos de la embajada cubana en Washington después de unos incidentes registrados en Cuba.
Los detalles no se dieron a conocer pero los medios aseguraron que se trataba de los 'ataques acústicos'.
Los funcionarios estadounidenses comentaron que La Habana toma en serio los 'ataques' y este verano Cuba invitó a agentes del FBI y de la Policía canadiense a participar en la investigación.
En las viviendas de los diplomáticos se efectuaron registros pero no se encontró ningún dispositivo capaz de realizar ataques de ese tipo.