"Participamos constantemente en el proceso de Astaná y mantenemos un diálogo directo con Rusia y Turquía", dijo Thani contestando si Doha está dispuesta a sumarse oficialmente al formato de Astaná.
El canciller de Catar subrayó que, sobre todo, Doha espera encontrar una solución al conflicto en Siria.
Las negociaciones de Astaná, copatrocinadas por Rusia, Turquía e Irán, comenzaron en enero de 2017 y buscan consolidar el armisticio anunciado a finales de 2016 y allanar el camino a una solución política del conflicto en Siria.
La sexta reunión internacional en la capital kazaja está prevista para los días 14 y 15 de septiembre.
Más aquí: Rusia aprecia los esfuerzos de Catar para normalización en Siria y Libia
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Las hostilidades causaron unos 400.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
Negociaciones en el marco de la ley internacional
Asimismo, Mohamed bin Abdulrahman Thani declaró que Catar está dispuesto a dialogar con Arabia Saudí, Egipto, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos en condiciones que "no violen el derecho internacional".
"La posición de Catar sigue siendo la misma, (…) estamos dispuestos a conversar con ellos en condiciones que no violen el derecho internacional y respeten la soberanía del país", dijo.
Thani que ahora está en Ginebra para participar en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU subrayó que "estamos aquí para ver unos resultados serios respecto a los países que nos bloquean".
El 5 de junio, Arabia Saudí, Egipto, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas con Catar y suspendieron todas las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la pequeña monarquía del golfo Pérsico, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo.
Lea también: Países árabes instan a Catar a abstenerse de condiciones previas
Al bloqueo diplomático se sumaron posteriormente varios países más, aliados del cuarteto liderado por Arabia Saudí.
Para normalizar las relaciones, los promotores del boicot presentaron a Catar 13 condiciones, entre ellas, el cierre de la cadena de televisión Al Jazeera, la ruptura de los vínculos con Irán y con el movimiento de los Hermanos Musulmanes, así como el desmantelamiento de una base militar turca.

El Gobierno de Catar calificó de injustificado el bloqueo diplomático y de inviables las condiciones para levantarlo.