"Este encuentro personal muestra el evidente interés mutuo en preservar los canales militares de comunicación en correspondencia con la política de transparencia de la OTAN y el diálogo político con altos cargos rusos", dice el comunicado.
Su reunión en Bakú ha sido la primera a ese nivel desde que la Alianza congelara unilateralmente la colaboración práctica con Rusia por la crisis ucraniana en abril de 2014.
La OTAN aprobó en julio de 2016 un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa, al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales, de más de 1.000 soldados cada uno, en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
En mayo de 2016 entró en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore —parte del escudo antimisiles de la OTAN— en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
El Pentágono está construyendo otra instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.