"Esto no se puede detener; cuando una sociedad se moviliza pacíficamente para votar en el núcleo del mundo desarrollado, donde todo empieza y acaba en la democracia, esa sociedad acaba votando", afirmó Tardá, portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en el Congreso de los Diputados.
"No me cabe en la cabeza que el Estado español sea capaz de usar la violencia contra unos ciudadanos que quieren votar", asegura.
De hacerlo, esa hipotética intervención sería "un insulto para los ciudadanos españoles" que generaría "una crisis enorme del sistema político español" y que incluso podría provocar "la caída del Gobierno de Mariano Rajoy".
"Si el Reino de España solamente tiene como respuesta a una demanda democrática el uso de la violencia se mete en su propia portería cinco goles, la crisis que habría en el Estado español sería tan enorme que incluso anunciaría una crisis de régimen", prosigue el representante catalán.
El Gobierno español ya anunció su intención de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional reclamando la suspensión inmediata de esta norma.
Sin embargo, los distintos sectores independentistas expresaron de manera reiterada su intención de seguir adelante con las decisiones del Parlamento catalán pese a posibles suspensiones desde la Justicia española.
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Sea cual sea la respuesta de la administración española contra los dirigentes catalanes que desoigan al Tribunal Constitucional, Tardà considera que la única forma de satisfacer las demandas de la población y encontrar una salida el conflicto es la celebración de la consulta.
"Si España utiliza la fuerza para encarcelar o inhabilitar al presidente de Cataluña la sociedad no dejará de demandar el derecho a la autodeterminación", afirma.
En ese sentido, Tardà considera que "la democracia es imbatible" y que los catalanes "no renunciarán a expresar su opinión mediante el voto" aunque "les intenten hacer descarrilar" o "les hagan sufrir".
"Que la única capacidad de respuesta sea la amenaza demuestra un encefalograma político absolutamente plano", sentencia el diputado de ERC.
En opinión de Tardà, la actual polarización del conflicto catalán se debe a la incapacidad del Estado español para ofrecer alternativas no solo a las demandas de los independentistas, sino también a los catalanes no independentistas, lo que alimenta la desafección con España.
No obstante, Tardá, que en múltiples ocasiones debatió con Mariano Rajoy sobre la cuestión independentista en el Congreso de los Diputados, considera que la "extraordinaria cerrazón de la administración española" se convirtió en un argumento más para el divorcio.
"Siempre se lo he dicho a Mariano Rajoy y al Partido Popular: al final proclamaremos la República de Cataluña gracias a ustedes", sentencia.