Según el ente militar ruso, los blancos fueron investigados con anterioridad a través de servicios de inteligencia y los resultados del lanzamiento fueron confirmados por aviones de inteligencia y drones.
El Ministerio de Defensa agregó que el uso de misiles Kalibr respaldó a las tropas gubernamentales sirias y contribuyó al fracaso de las intenciones de los terroristas de reagrupar sus fuerzas y reforzar las posiciones cerca de Deir Ezzor.