"El Ministerio Público Federal se manifestó favorable a las absoluciones del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el banquero André Esteves, por concluir que no hay pruebas de que participaran en el esquema delictivo", informó el organismo en un comunicado.
Con su decisión la Fiscalía considera que Lula nunca participó en esas supuestas maniobras porque además de que no hay pruebas, "el pretendido silencio de Cerveró, que en la época estaba en prisión preventiva, no fue ordenado ni interesaba a Lula, sino al propio senador".
Según los fiscales, Amaral tenía motivos para intentar evitar que el exdirectivo de Petrobras llegara a un acuerdo para aportar detalles de la trama de corrupción a la Justicia.
Uno de ellos era impedir la revelación de que él (Amaral) recibió cuatro millones de reales (1,2 millones de dólares) de la constructora UTC y que ese dinero se utilizó para financiar su campaña para gobernador del estado de Mato Grosso (oeste).
Tras la pérdida del mandato parlamentario el caso se envió a la Justicia ordinaria.
La Fiscalía pidió que Amaral pierda los beneficios asegurados en el acuerdo de colaboración premiada por haber mentido sobre hechos que llevaron a la apertura de acciones penales contra siete personas.
Si la Justicia acepta la petición de la Fiscalía y el exsenador es condenado tendrá que cumplir integralmente las condenas por delitos de obstrucción a la Justicia y patrocinio infiel (delito contra la administración de la Justicia) y además estará expuesto a que se lo acuse además del delito de falsa imputación de crimen.
