"EEUU adoptó una ley que prevé nuevas sanciones contra la Federación Rusa, incluidas las que pueden afectar los intereses del grupo (…) El grupo está evaluando la incidencia de esos cambios en su actividad", dice el documento.
La empresa señala también que sus ingresos netos en el primer semestre de 2017 se redujeron en un tercio, respecto del mismo período del año pasado, y se situaron en 408.050 millones de rublos (unos 6.900 millones de dólares).
La ley, firmada por el presidente estadounidense Donald Trump el 2 de agosto, incluye nuevas restricciones a altos cargos rusos por la supuesta interferencia en las elecciones estadounidenses de 2016, acusación que Moscú desmintió en reiteradas ocasiones.
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También endurece las condiciones de financiación en EEUU para las entidades rusas sujetas a las restricciones y deja la puerta abierta a las sanciones contra las compañías europeas por colaborar con Rusia en importantes proyectos relacionados con la exportación de hidrocarburos rusos.