Según datos del medio, los militares afganos atacaron el lunes por la noche una prisión en la provincia de Herat donde los talibanes retenían a más de 20 civiles y militares.
Se indica que como resultado del ataque fueron eliminados al menos ocho insurgentes.
Por su parte, Farhad Gilani, portavoz del gobernador de la provincia, informó a Sputnik de 13 civiles muertos en el ataque contra los talibanes.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que perpetra Talibán y, desde 2015, el autodenominado Estado Islámico, o Daesh (organización terrorista proscrita en Rusia).