"Negué lo que me están acusando, corrupción pasiva y blanqueo (de dinero), nunca tuve relación con Paulo Roberto Costa", el exdirectivo de la empresa semiestatal Petrobras que lanzó las acusaciones, aseguró Hoffmann en declaraciones a la prensa después de testificar ante un juez auxiliar del magistrado encargado de la Operación Lava Jato en el Supremo, Luiz Edson Fachin, publicó O Globo.
La senadora agregó que "no hay ninguna prueba" y está "siendo juzgada y condenada; no necesitaba pedir dinero para mi campaña de 2010".
La Fiscalía había denunciado a Hoffmann y a su marido Paulo Bernardo, ministro de Planificación del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y de Comunicaciones durante la administración de Dilma Rousseff (2011-2016).
La pareja está acusada de haber recibido un millón de reales (316.000 dólares) de la trama corrupta de la empresa Petrobras para pagar los costos de la campaña de Hoffmann al Senado en 2010.
La presidenta del principal partido de la izquierda brasileña aseguró que la denuncia en su contra tiene "un alto grado de politización" que se hace sentir en el Poder Judicial y en el Ministerio Público (fiscalía).
A partir de ahora el caso entra en fase de alegaciones finales por parte de la defensa y la acusación.
Se espera que el Tribunal Supremo Federal lleve a cabo el juicio antes de que acabe el año.
El pasado 28 de julio la expresidenta Rousseff prestó testimonio como testigo de la defensa de Hoffmann, ya que la senadora estuvo al frente del Ministerio de la Casa Civil (cargo equivalente al de jefe de gabinete) durante los primeros años del Gobierno de la exmandataria.
Rousseff negó que Hoffmann hubiera presionado para que el ejecutivo Costa, quien presuntamente era encargado de desviar el dinero a su favor, se mantuviera en el cargo en Petrobras.
La expresidenta dijo entonces que la senadora es una persona "seria y extremadamente rígida" y que no tomaba decisiones sobre los cargos en la empresa petrolera semiestatal porque no eran de su ámbito de actuación.
Hoffmann llegó al Senado representando al estado de Paraná (sur) en 2010 con más de tres millones de votos y fue la mano derecha de Rousseff entre 2011 y 2014.
En junio fue elegida presidenta nacional del PT, tarea que compatibiliza con su cargo en el Senado.