Para el periodista, la marca alemana no seguirá el mismo destino que Nokia con la llegada del iPhone, cuando el innovador teléfono inteligente con pantalla táctil destrozó por completo el negocio del fabricante finlandés de teléfonos móviles con teclado físico.
"No es tan sencillo. Ni los fabricantes de coches alemanes ni los motores a gasolina —incluso en su versión diésel— están en la cuerda floja", recuerda Leonid Bershidsky.
"Según Emission Analytics, una firma que analiza si los vehículos respetan las emisiones, 20 coches a diésel son los que respetan las regulaciones europeas", advierte.
Esos 20 modelos pertenecen a empresas alemanas: la mayoría de Volkswagen y cuatro de BMW, asegura Bershidsky. Por tanto, la ventaja con la que los vehículos eléctricos contaban sobre los diésel —sobre todo tras el escándalo con los motores Volkswagen— se diluye.
Es más: un estudio de la Universidad Libre de Bruselas sobre el impacto medioambiental de los vehículos por combustión frente a los eléctricos sacó a la luz resultados reveladores.
En países menos verdes, la 'diferencia medioambiental' entre eléctricos y tradicionales es inferior.
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"Los coches eléctricos respetan considerablemente mejor el medio ambiente cuando la mayoría de la energía viene de fuentes renovables. Algo que no se aplica a la mayoría de países, incluidos Alemania o Estados Unidos".
Sin prisa
Y eso que el país germano planea tener solo vehículos eléctricos e híbridos para el año 2030.
Bershidsky asegura que el país solo se limita a "responder a la demanda" de eléctricos.
"No hay razón para meter prisa a los fabricantes de coches para alcanzar a Tesla", sostiene.
Y es que BMW ha vendido 14,531 vehículos eléctricos en lo que va de año frente a los 47,000 de Tesla.
"[BMW] vende relativamente pocos eléctricos porque solo intenta cumplir con la demanda mientras la gente siga prefiriendo carros a gasolina y a diésel".
¿Y cuando dejen de preferirlos?
"Los fabricantes están trabajando para poder producir tanto vehículos tradicionales como híbridos y eléctricos en la misma cadena de montaje para poder cambiar de modelo fácilmente", explica Bershidsky.
Si Tesla asoma el hocico, BMW lo tendrá fácil para no quedar atrás.