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Según los militares rusos, el misil alcanzó el objetivo exitosamente y cumplió con sus parámetros técnicos para la prueba de fuego real.
"Sin embargo, como han demostrado las recientes operaciones rusas en Siria, golpear un objetivo a 600 kilómetros de distancia revela tan solo una fracción de las capacidades del Kalibr", profundiza Majumdar.
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El autor indica que el Kalibr es aún más eficaz cuando se despliega en los sumergibles de ataque nucleares. Dado el alcance y la velocidad de estos submarinos rusos, Moscú puede equiparlos con misiles de crucero para lanzar ataques por todo el mundo con ojivas tanto convencionales, como nucleares.
"La integración con los misiles antibuque o de ataque terrestre Kalibr representa la tendencia general de la 'kalibrzación' de la Armada rusa", detalló el investigador militar Michael Kofman, citado por el autor.
Moscú planea construir un total de seis submarinos de ataque del proyecto 885M Yasen, que tendrán numerosas ventajas ante el Severodvinsk. Se espera que el primer sumergible mejorado —Kazan— entre en servicio de la Armada rusa en 2018. Además, los barcos más antiguos también recibirán los misiles Kalibr.
"Todo esto significa que EEUU ya no tiene el monopolio de los ataques de largo alcance de alta precisión", detalla.
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El submarino atómico Severodvinsk realizó el 18 de agosto desde el mar de Barents un lanzamiento de prueba de un misil de crucero Kalibr contra una diana ubicada en un polígono en la región de Arjánguelsk. El blanco se encontraba a una distancia de cerca de 600 kilómetros del sitio.
Mientras tanto, Rusia destacó en repetidas ocasiones que no amenaza a nadie y su único objetivo es defender sus intereses.