"Estamos tratando ya de esto, ya conversamos y tenemos buena relación con ellos; son dos países amigos que se entienden, no hay que darle más importancia", explicaron a Sputnik fuentes del ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
El embajador uruguayo se reunió el 14 de agosto en el Palacio de Itamaraty (sede de la cancillería) con el subsecretario general de América Latina y del Caribe, Paulo Estivallet de Mesquita, ya que el canciller Aloysio Nunes se encuentra de viaje.
El contenido de la conversación es privado, pero desde el ministerio brasileño remarcaron que la voluntad es resolver esta cuestión de forma interna y no airearla a través de la prensa.
Lea más: Manifestaciones contra la reforma laboral de Temer acaban en incidentes
El 13 de agosto Nin Novoa aseguró que convocará una reunión en el marco del Mercosur para tratar de la reforma laboral brasileña porque en su opinión daña los derechos de los trabajadores y dificulta que Uruguay y los otros países del bloque compitan en igualdad de condiciones.
"No nos vamos a inmiscuir en la legislación interna de los países, pero queremos marcar preocupaciones, porque así va a ser muy difícil competir; el salario de los trabajadores no puede ser la variable de ajuste para la competencia en los mercados", criticó el canciller uruguayo, según consta en una nota oficial publicada por la web de Presidencia del Gobierno de Uruguay.
El Gobierno del presidente de Brasil, Michel Temer, considera esta reforma como uno de los pilares de su política económica y un aspecto clave para estimular la creación de empleo, mientras que la oposición critica que se haya acabado rápidamente y sin apenas diálogo con la sociedad civil, con derechos de los trabajadores conquistados durante décadas.