Tras señalar que la actual situación exige varias lecturas, el especialista reconoció el ascenso iraní en un "aceleramiento de poder e influencia" que impacta en Oriente Medio.
Otro actor "cada vez más asertivo" es Turquía, un país menos sujeto a las directrices de la OTAN y menos empeñado en su casi imposible inserción en la UE.
Tokatlian también destacó el papel del segundo socio comercial de Irán, China.
"El 22,3% del comercio iraní es con China, equivalente a 31.000 millones de dólares, con la expectativa de que aumente", observó el experto.
En este contexto, Tokatlian advirtió la diferencia de posiciones entre Estados Unidos y la Unión Europea con respecto a Irán.
En 2016, Europa exportó a Irán productos por valor de 82.000 millones de euros, e importó por 5.500 millones, "convirtiéndose en conjunto en el cuarto socio comercial de Irán" destacó el profesor.
Estados Unidos, en cambio, apenas vendió a Irán 172 millones de dólares y compró 87 millones.
Debe tenerse en cuenta que "las amenazas y vulnerabilidades están entrecruzadas en Oriente Medio", observó Tokatlian, por lo que Irán tiene pocos incentivos para dar marcha atrás con su programa nuclear, un camino seguido por Ucrania y Libia.
Lea más: ¿Es inminente un enfrentamiento naval entre Irán y EEUU en el golfo Pérsico?
"El dato que define la condición iraní es de soledad estratégica", señaló el analista desde el Centro Argentina de Relaciones Internacionales (CARI), donde se brindó la charla
Política exterior
En su política exterior, Irán "mezcla pragmatismo e ideología, competencia e integración, y maneja simultáneamente intereses propios y culturales específicos de su identidad chiíta", aseguró Tokatlian.
A raíz del acuerdo en 2015 entre Irán y seis potencias europeas (Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) para limitar el programa nuclear del país persa a cambio de levantar las sanciones internacionales, "Occidente asumió negociar con el Irán que tenía enfrente y no con el Irán que quería que fuese".
Lea también: ¿Cuál es la capacidad de combate del Ejército de Irán?
En todo caso, los alcances de la política exterior de Irán dependen de su política interna.
La reelección del presidente iraní, Hasán Rohani, pese a sus crecientes desavenencias con el líder supremo, Ali Jamenei, es una buena noticia por el carácter reformista y moderado del mandatario, evaluó el argentino.
Si bien la economía iraní cayó entre 2012 y 2015 de manera continuada, en 2016 el producto interior bruto (PIB) de esta nación creció un 6,5%.
"Éste ha sido el mayor incentivo para darle poder a Rohani y a los sectores más moderados y menos antioccidentales para manejar el proceso de diálogo con Occidente y de cumplimiento de los acuerdos", afirmó Tokatlian.
Así lo han entendido tanto China como la Unión Europea.
Aunque no sea una gran potencia, la posición de Irán en la región ha mejorado frente una Arabia Saudí que no ha conseguido arrastrar a sus principales países aliados para crear "un cordón sanitario" que aísle a la República Islámica.
Prueba de ello es que Emiratos Árabes es el primer socio comercial de Irán, mientras Catar comparte con esta nación el mayor campo de gas del mundo.
EEUU
Por el contrario, Estados Unidos "ha perdido su brújula estratégica".
No está encaminada su relación con China, mientras que sus vínculos con Europa dependen de los "vaivenes" del presidente de ese país, Donald Trump, en el marco de la OTAN.
Los últimos ataques de Estados Unidos a Siria e Iraq "no tienen ningún valor estratégico, ni ha sido una señal para nadie", aseguró el especialista.
"El laberinto en el que está colocada la administración Trump es un problema", como lo es también la falta de coherencia de su Gobierno, afirmó Tokatlian.
Lea también: Irán amenaza con abandonar el acuerdo nuclear
Curiosamente, los mejores aliados de Irán en Washington son tres cabezas militares, reveló el experto en alusión al secretario de Defensa, James Mattis; al jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército, Joseph Dunford; y al director del Consejo de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, que son quienes "han persuadido a la administración de no jugar con fuego en el caso iraní".
Por eso el especialista advirtió sobre los principales compradores de armas a Estados Unidos: Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, a los que Irán seguirá mirando con desconfianza.