La guarnición vigila el sur de Guta Oriental, el área más devastada por los bombardeos del Frente al Nusra, una facción terrorista proscrita en Rusia y otros países.
"Realizamos dos entrenamientos diarios para prevenir posibles ataques de los terroristas", dijo Polatinski a Sputnik.
"Los terroristas pueden atacar los puestos de control y observación en cualquier momento", advirtió.
Polatinski dice que los militares están preparados para actuar con contundencia al sonar las alarmas.
Lea más: Rusia ayuda a trasladar carga humanitaria a Guta Oriental siria
Los entrenamientos, explica, son una señal a los terroristas de que los soldados están listos para entrar en acción y funcionan mejor que cualquier advertencia.
Esto permite a la población regresar a Guta para comprobar el estado de sus viviendas, muchas de las cuales están completamente destruidas.
"Huimos de aquí rápidamente llevándonos solo nuestros documentos y algunas cosas de valor (…) Nuestra vivienda fue destruida y ahora somos refugiados", dice Zuher Jnid, un habitante local.
El hombre, padre de cinco niños, afirma que quiere volver ya que las condiciones en las que viven ahora no son mejores.
"De todos modos regresaremos aquí y lo haremos en los próximos días", enfatizó.