Estos submarinos diésel-eléctricos son el "orgullo de la Armada de Rusia", afirmó el medio Zvezda. El proyecto 636.6 se corresponde con la versión más moderna de los buques de la clase Varshavianka. Seis de estos sumergibles ya han sido construidos por los Astilleros del Almirantazgo y se encuentran actualmente en servicio de la Flota del Mar Negro.
Además, ocho submarinos del Proyecto 636.1 —la versión para la exportación de la clase Varshavianka— han sido fabricados para clientes foráneos. Seis de ellos ya se encuentran en servicio en la Armada de Vietnam, mientras que los otros dos serán utilizados por la Marina de Guerra de Argelia tras la conclusión de la fase de pruebas.
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Asimismo, están en marcha las negociaciones sobre la posible compra de sumergibles del Proyecto 636.1 por parte de Indonesia, la India y varios otros países del mundo.
Estos buques, además, cuentan con doble casco con contornos modernos y una alta flotabilidad. El submarino está compuesto de seis compartimentos aislados y resistentes al agua, lo que permite que la embarcación se mantenga a flote y preparada para al combate incluso durante una posible inundación de uno de sus compartimentos.
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Los Astilleros del Almirantazgo son la planta más antigua de construcción naval de Rusia. Desde su fundación en 1704, ya se han fabricado allí más de 3.000 embarcaciones, incluyendo cientos de submarinos, de los cuales decenas siguen todavía hasta nuestros días en servicio de la flota rusa. En las Armadas de China, la India, Argelia, Vietnam y otros países también sirven barcos producidos por estos astilleros rusos.