Los principales submarinos de la flota rusa, conocidos como clase Kilo por la OTAN, son capaces de desplazar 3.076 toneladas cuando están sumergidos, navegar a una velocidad de hasta 17 nudos y descender a unos 240 metros de profundidad, señaló el medio.
Los submarinos del Proyecto 877 Paltus fueron usados como base para el posterior Proyecto 636.3 Varshavianka, también conocidos como clase Kilo mejorado. Esas embarcaciones son llamadas por la OTAN 'agujeros negros' por lo difícil que resulta descubrirlos, debido a su moderna tecnología furtiva, destaca el artículo.
Una de las principales características de los submarinos kilos y su versión mejorada, sin embargo, es su tecnología furtiva que permite confundir los radares enemigos y hacer que el ruido causado por el submarino casi no se pueda distinguir del sonido típico del fondo del mar
Países como China, Argelia y Vietnam han comprado ejemplares de submarinos Varshavianka para el uso en sus propias Armadas. Según National Interest, esos sumergibles rusos se han convertido "en una leyenda a los ojos de la OTAN".