"Estados Unidos busca superar la producción de petróleo y gas de Rusia y Arabia Saudí", dijo Celente a Sputnik.
También indicó que los partidarios de las restricciones no tomaron en cuenta el impacto en sus aliados europeos.
La Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó el 25 de julio con 419 votos a favor y tres en contra una ley que contempla un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por su presunta injerencia en las elecciones presidenciales de 2016, una acusación que Moscú rechaza tajantemente.
La normativa aún debe pasar por el Senado y la Casa Blanca.
En la mira estarían los cinco gigantes energéticos europeos ENGIE, OMV, Shell, Uniper y Wintershall que a finales de abril firmaron sendos acuerdos con la compañía rusa Gazprom para financiar el 50% de la infraestructura, evaluada en 9.500 millones de euros.