"Los límites extraterritoriales de ese documento parecen ilegales desde la óptica del derecho internacional", dijo en rueda de prensa.
Agregó que este asunto "debe ser discutido con las instituciones europeas, en particular con la Comisión Europea, y los socios de la UE".
La diplomática señaló que para evitar la influencia extraterritorial por parte de EEUU u otros regímenes es necesario, por una parte, adaptar la legislación nacional y por otra, perfeccionar las medidas europeas.
La Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó el 25 de julio con 419 votos a favor y tres en contra una ley que contempla una nueva serie de sanciones antirrusas.
El documento, en caso de aprobarse por el Senado y la Casa Blanca, supone imponer nuevas restricciones a las compañías europeas por colaborar con las empresas rusas en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2 que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Poco antes la Unión Europea advirtió a EEUU que tomará contramedidas si no tiene en cuenta sus preocupaciones sobre el alcance de las sanciones antirrusas.