"Mantenemos un rechazo rotundo respecto al tema de las sanciones, sobre todo, las nuevas iniciativas que ahora se promueven tanto en el Congreso como en el Senado", dijo Peskov.
Al referirse a la postura de Washington respecto a la política de sanciones indicó que Rusia "escuchó hablar de ciertas correcciones" y aseveró que "esperaremos con paciencia cuando esta postura se fije de manera inequívoca".
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Por su parte, Moscú considera inoportuno hablar de una respuesta de Rusia a las eventuales nuevas sanciones de EEUU hasta que este país no formule claramente sus decisiones, declaró el portavoz del Kremlin.
"Consideramos inoportuno hacer conjeturas de cualquier tipo; sería contraproducente hablar de respuestas eventuales sin tener claras las decisiones adoptadas o descartadas, no lo vamos a hacer", dijo Peskov a los periodistas.
Así respondió a la pregunta de si el Kremlin responderá a las nuevas sanciones de EEUU.
Además, Moscú está preocupada por la discusión de las sanciones antirrusas que puede afectar a los proyectos petroleros.
"Por supuesto, la discusión de las sanciones que podrían obstaculizar de algún modo la realización de estos proyectos es motivo de preocupación", dijo a los periodistas.
Indicó que "estamos trabajando con los socios europeos sobre varios proyectos grandes (…) y consideramos de gran importancia la conclusión de los mismos".
El 22 de julio, las dos cámaras del Congreso estadounidense anunciaron haber acordado un proyecto de ley sobre nuevas sanciones a Rusia e Irán.
El texto se someterá a votación en la Cámara Baja, programada para el 25 de julio, y en el Senado, después debe ser firmado por el presidente estadounidense.
La Unión Europea ya había calificado de unilateral la iniciativa de Washington al advertir sobre las consecuencias negativas de las nuevas restricciones.
La situación en torno a Siemens
Asimismo, el Kremlin no comenta informaciones sobre posibles sanciones de la UE contra Rusia debido a los envíos de turbinas de Siemens a Crimea.
"No consideramos posible comentar las informaciones de Reuters que no contienen ninguna referencia a una fuente fiable", dijo.
La compañía alemana Siemens anunció el 21 de julio que congela el suministro de equipos energéticos a las empresas rusas bajo control del Estado después de que supuestamente cuatro de sus turbinas fueron trasladadas a Crime
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La empresa afirmó haber recibido información fiable de que las turbinas, enviadas en 2016 para un proyecto en el sur de Rusia, fueron modificadas y desviadas "ilegalmente" a Crimea.
La firma rusa Technopromexport, con más de 60 años en el mercado, construye en Crimea dos centrales termoeléctricas y está previsto que la primera de ellas empiece a operar en el primer trimestre del 2018.
El grupo alemán aseguró también que seguirá con su demanda contra Technopromexport por el traslado de las cuatro turbinas a Crimea sin su consentimiento.