Dicho documento, que ha sido preparado para la siguiente reunión de los comisarios europeos, pone negro sobre blanco que, en caso de que EEUU apruebe su nuevo paquete de sanciones contra Rusia "sin tomar en cuenta la preocupación de la UE", Bruselas "deberá estar lista para actuar durante los siguientes días".
Por su parte, la Administración Trump tiene que "prometer públicamente" que las nuevas sanciones no afectarán a los intereses de la UE, proclama el documento.
El periódico británico Financial Times explica que en la UE están preocupados por los posibles daños que puedan sufrir las empresas energéticas que participan en el proyecto Nord Stream 2.
Simultáneamente, Bruselas presenta como un argumento más contra las sanciones de EEUU la posibilidad de que las nuevas restricciones afecten a proyectos relacionados con la explotación y la modernización de gasoductos rusos a través de los cuales el gas de Rusia llega a Ucrania.
La UE ha dado la voz de alarma, dado que las sanciones también asestan un duro golpe contra las empresas europeas que colaboran con las rusas en los ámbitos ferroviario, financiero, de construcción naval y minería.
El documento destaca que las sanciones que previamente han sido introducidas por el organismo europeo no abarcan la colaboración en las citadas esferas.
El 22 de julio, el Congreso de EEUU publicó el proyecto de ley de medidas restrictivas contra Rusia, Irán y Corea del Norte, que será sometido a votación en la Cámara de Representantes el 25 de julio.
El borrador llama a la Administración de EEUU a "seguir oponiéndose a la construcción del gasoducto Nord Stream 2 debido a su carácter nocivo para la seguridad energética de la Unión Europea, para el desarrollo del mercado del gas en Europa Central y del Este y también para las reformas energéticas de Ucrania".
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