Dirigiéndose a los soldados que terminaron la preparación militar, Eizenkot les dijo que el servicio que ellos van a hacer será muy distinto del que hicieron los soldados que se enrolaron en el pasado.
El 21 de julio, las protestas se generalizaron y las fuerzas de seguridad israelíes mataron a tres manifestantes palestinos.
Solo unas horas después, un palestino mató a tres colonos judíos en el asentamiento de Halamish, al noroeste de Ramala.
Las medidas adoptadas por Israel, que incluyen la colocación de puertas detectoras de metales, contribuyeron a crispar el ambiente no solo en Jerusalén sino también el resto de los territorios ocupados.
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El 23 de julio reina en los territorios ocupados una calma tensa mientras el gobierno israelí vuelve a reconsiderar si mantiene las puertas electrónicas en los accesos a la mezquita al Aqsa de Jerusalén o las retira.
