"Confiamos en que el acuerdo sobre las zonas de distensión resuelva el problema que frustró lo que pactamos con el presidente [Barack] Obama, es decir, la cuestión de Al Nusra en todas sus apariencias", subrayó en una entrevista con NBC News.
"Desde el inicio, la coalición encabezada por EEUU de manera más o menos intensa y luchando algunas veces más y otras menos contra Daesh (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países) claramente protegió al Frente al Nusra, todos los datos lo indican", manifestó.
El ministro recalcó que Rusia considera que la amenaza terrorista es el principal obstáculo para lograr una solución en Siria.
"Pactamos con Irán, por cierto también con Turquía, así como con Alemania, EEUU y la oposición armada para lograr el cese de las hostilidades entre el Gobierno y aquellos que luchan en las filas de la oposición patriótica a fin de que todas las fuerzas estén libres para la lucha antiterrorista", señaló al calificar el enfoque de Rusia de flexible.
Rusia, dijo, mantiene consultas con el Gobierno siria "sobre los procesos en los que estamos implicados" y las autoridades del país árabe "no se oponen a lo que hacemos en el contexto de la comprensión mutua de que la lucha contra Daesh es prioritaria".
El nuevo armisticio, elaborado por expertos de Rusia, EEUU y Jordania, entró en vigor en una zona de distensión que abarca las provincias de Deraa, Al Quneitra y Suwaida.
Otras tres zonas de distensión deben abarcar la provincia de Idlib, parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama, parte del norte de la provincia de Homs, Guta Oriental, de acuerdo con un memorando que Rusia, Turquía e Irán —países garantes del llamado proceso de Astaná— firmaron a principios de mayo pasado.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.