Denunció que Egipto "no quiere vincular la investigación del siniestro con la reanudación de los vuelos de turistas de Rusia".
"Están buscando perpetuar la investigación del siniestro y no piensan castigar a nadie", dijo la fuente al subrayar que Rusia "rechaza semejante postura".
"Hasta el momento se desconoce qué pasó con el avión, cómo y por quién fue introducido a bordo el artefacto explosivo", dijo.
En octubre de 2015, un Airbus A321 de la aerolínea rusa Kogalymavia, que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo, explotó a la altura de la península egipcia del Sinaí.
Tras el siniestro, el peor de la historia de la aviación rusa, Rusia suspendió los vuelos a Egipto.
El FSB concluyó que el siniestro se produjo a raíz de un ataque terrorista.
También el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, reconoció en febrero de 2016 que fue un atentado.
Moscú propuso a Egipto reforzar las medidas de seguridad en sus aeropuertos y firmar un protocolo bilateral sobre la seguridad aérea.