"Las conversaciones están suspendidas desde febrero pasado, no hay ningún contacto con los rusos sobre este tema", dijo la fuente.
El funcionario recordó que su ministerio se niega a autorizar la presencia permanente de técnicos de seguridad rusos en los aeropuertos nacionales, al estimar que "afectaría la soberanía y abriría las puertas a demandas similares por parte de otros Estados".
A bordo del avión que se desintegró en el aire tras la explosión de una bomba viajaban 217 pasajeros y 7 tripulantes, en su mayoría nacionales de Rusia; no hubo sobrevivientes en el siniestro, el peor de la historia de la aviación rusa.
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También el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, reconoció en febrero de 2016 que fue un atentado.
Moscú propuso a Egipto reforzar las medidas de seguridad en sus aeropuertos y firmar un protocolo bilateral sobre la seguridad aérea.
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